Mensajes de Nuestra Señora Reina de la Paz en Medjugorje de por Mes septiembre

¡Queridos hijos! Los invito a que este tiempo sea para todos ustedes tiempo de testimonio. Ustedes, los que viven en el amor de Dios y han experimentado sus dones, testimónienlos con sus palabras y su vida para que sean alegría y estimulo en la fe para los demás. Yo estoy con ustedes e intercedo incesantemente delante de Dios por todos para que su fe sea siempre viva y alegre y en el amor de Dios. Gracias por haber respondido a mi llamado.
Queridos hijos, con todo el corazón y con el alma llena de fe y de amor hacia el Padre Celestial, os he entregado ―y os entrego nuevamente― a Mi Hijo. Mi Hijo, a vosotros ―pueblo de todo el mundo― os ha hecho conocer al único Dios verdadero y Su amor. Os ha conducido por el camino de la verdad y os ha hecho hermanos y hermanas. Por lo tanto, hijos míos, no deambuléis inútilmente, no cerréis el corazón ante esta verdad, esperanza y amor. Todo alrededor vuestro es pasajero y todo se desmorona, sólo la gloria de Dios permanece. Por eso, renunciad a cuanto os aleja del Señor. Adoradlo sólo a Él porque Él es el único Dios verdadero. Yo estoy con vosotros y permaneceré junto a vosotros. Oro de manera especial por los pastores: para que sean dignos representantes de Mi Hijo y os conduzcan con amor por el camino de la verdad. ¡Os doy las gracias!
¡Queridos hijos! Hoy estoy con ustedes y los bendigo a todos con mi bendición maternal de paz, y los exhorto a vivir aún más su vida de fe, porque aún son débiles y no son humildes. Los exhorto, hijitos, a hablar menos y a trabajar más en su conversión personal, para que su testimonio sea fecundo. Y que su vida sea una oración continua. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Queridos hijos: estoy en medio de vosotros porque deseo ayudaros a superar las pruebas que este tiempo de purificación pone delante de vosotros. Hijos míos, una de ellas es el no perdonar y el no pedir perdón. Cada pecado ofende el amor y os aleja de Él; ¡el amor es Mi Hijo! Por eso, hijos míos, si deseáis caminar conmigo hacia la paz del amor de Dios, debéis aprender a perdonar y pedir perdón. ¡Os lo agradezco!
¡Queridos hijos, trabajen con alegría y arduamente en su conversión. Ofrezcan todas sus alegrías y tristezas a mi Corazón Inmaculado para que los pueda conducir a todos a mi Hijo bien amado, de modo que en Su Corazón encuentren la alegría. Estoy con ustedes para enseñarles y conducirlos a la eternidad. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!
Queridos hijos, hoy los invito con corazón materno a que aprendan a perdonar completamente y sin condiciones. Ustedes sufren injusticias, traiciones y persecuciones, pero por esto están más cerca y son más queridos por Dios. Hijos míos, oren por el don del amor. Sólo el amor perdona todo, como hizo mi Hijo. ¡Síganlo! Estoy en medio de ustedes y oro para que cuando estén frente al Padre puedan decir: 'aquí estoy, Padre, he seguido a tu Hijo, he amado y perdonado con el corazón porque creía en tu juicio y confío en Ti'. Gracias.
¡Queridos hijos! Que su vida sea nuevamente una decisión por la paz. Sean portadores alegres de la paz y no olviden que viven en un tiempo de gracia, en el que Dios, a través de mi presencia, les concede grandes gracias. No se cierren, hijitos, más bien aprovechen este tiempo y busquen el don de la paz y del amor para su vida, a fin de que se conviertan en testigos para los demás. Los bendigo con mi bendición maternal. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos: Reunidos hoy en torno a mi, les invito con mi Corazón materno al amor al próji- mo. ¡Deténganse hijos míos! Observen los ojos de su Hermano, Jesús mi Hijo. Si ven alegría, alé- grense junto a Él. Si hay dolor en los ojos del hermano aléjenlo con la mansedumbre y la bondad porque sin el amor están perdidos. El amor es lo único eficaz, hace los milagros. El amor les dará la unión en mi Hijo y la victoria de mi Corazón. Por lo tanto, hijos míos, amen.
Comentario de Mirjana: Al final, una vez más, la Virgen ha invitado a orar por nuestros pastores.
¡Queridos hijos! También hoy los invito a todos a que sus corazones ardan con el amor más intenso posible hacia el Crucificado; y no olviden que por amor a ustedes dio su vida para que ustedes se salvaran. Hijitos, mediten y oren para que su corazón se abra al amor de Dios. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

¡Queridos hijos! También hoy estoy con ustedes y los invito a todos a una conversión total . Decídanse por Dios, hijitos, y encontrarán en Dios la paz que busca vuestro corazón. Imiten la vida de los santos, y que ellos sean un ejemplo para ustedes; yo los alentaré todo el tiempo que el Altísimo me permita estar con ustedes. ¡Gracias por haber respondido a mi llamado!

Comentario del mensaje

   




Para de comparación con distinto lingüístico versión escoja

Para que Dios pueda vivir en sus corazones, deben amar.

`